lunes, 7 de diciembre de 2009

Carta desde lejos

Estimado José:
De mi Consideración:

Me dirijo a ti, para saber si es posible que en vustra página, escriban y publiquen un artículo del ya fallecido profesor de Castellano y Filosofía Don Miguel Espinosa Chiappa. No se de que generación eres. No se si lo conociste, pero creeme vale la pena investigar sobre él. Te agradeceria tanto pudieras escribir algo sobre él. Tal vez abrir un foro donde los que lo conocieron puedan escribir algo sobre él, dejar su testimonio, su impresión, sus recuerdos, ya sean positivos o negativos.

Espero tus noticias, de antemano muchas gracias.

Lorena Espinosa Macchiavello

3 comentarios:

  1. Yo conoci a Don Miguel Espinosa

    En la turbulencia de mi vida, Don Miguel entro a la sala con sus libros. En sus manos, “Las Alturas de Maccu Pichu” de Pablo Neruda. Con ojos desafiante, casi enfurecido nos hizo callar a los 45 ruidosos e irrespetuosos adolescents diciendo “ los desafio a que yo puedo leer mejor este poema, que como lo cantan “los Jaivas”.
    Don Miguel sin esperar respuesta, empezo:
    “ Sube a nacer conmigo hermano…..”
    Ese dia enloqueci por Neruda, desde ese dia mi corazon palpito con una pasion nunca encontrada.
    Don Miguel, cada semana nos trajo algo maravillosamente distinto, nos leyo del crepusculario, estravagario, los versos del capitan , y Espana en el Corazon.
    Don Miguel era un genio que ensenaba a los adolescents a abrir el corazon por la passion de la palabra.
    Yo no me cansaba de escucharlo, queria saber porque este hombre apasionado hablaba con tanta fuerza, con tanta verdad, como con un fuego imparable de su gargata elocuente.
    Yo vivia en Valparaiso, y los fin de semanas inventaba pretextos par ir a “la trinchera” a comprar vastagos, gomas, lo que fuese para poder escuchar su voz , saludarlo, darle la mano y poder escuchar sus historias.
    Otro dia de clases, nos desafio a que eramos incapaces de poder aprender dos palabras del diccionario cada dia. Nos dijo tantas veces que no podriamos, que yo lei entre sus dientes su grito paradojico que nos suplicaba e invitaba a ganarle. Ese dia me compre mi primer pequeno diccionario que celosamente guardaba en mi bolsillo, con la esperanza de aprender, con la esperanza de que el se diera cuenta.
    Don Miguel, un dia puso tres monedas en su brazo, en frente de todos, nos dijo que podia lanzar las tres monedas y cazarlas en el aire una a una antes de que tocaran el piso. Lo hizo una y otra vez, Otro desafio para nosotros los que creiamos que lo sabiamos todo.
    Critico de los concursos de miss Chile, critico de la seleccion chilena, critico de los ex alumnus que se paseaban con tremendous libros en los brazos solo para tratar de impresionar a los ex maestros.
    Como ves no solo conoci a Don Miguel Espinosa. Don Miguel me cambio la vida, Hoy casi ya pasadas tres decadas que sali de esa sala de clases, aun lo recuerdo y lo llevo en mi corazon y mente como la persona mas brillante e influyente en mi vida de estudiante. Don Miguel, donde este, por favor escuche… Muchas gracias.
    Carlos V. Gonzalez

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  2. Yo también fuí alumno del ramo de Filosofía de don Miguel,(si es que es la misma persona),era tambien encargado de la Biblioteca, y siempre me quedaba ese resabio amargo luego de escucharlo, me parecia una persona resentida y sin capacidad de empatía, si yo hubiese tenido mas experiencia de la vida en ese entonces, tal vez me habría atrevido a calificarlo como resentido. No había forma de agradarlo ni de darle una respuesta correcta, todo con él era "cuesta arriba" y nunca me pareció ese dueño pródigo de las llaves de las puertas del conocimiento. Lamento recordarlo asi, lo que no quiere decir que no lo haya respetado o reconocido como lo que era. Recuerdo aquella vez que le pedí permiso en medio de su clase para ir al baño, lo que me negó invitándome a realizar mi necesidad fisiológica en el fondo de la misma sala, cosa que por supuesto, su alumno de 15 años no hizo.No me siento animado a agradecerle nada pero tampoco a denostarlo, espero haya tenido una buena y apacible vida y haya recibido el amor y respeto de su entorno hasta el día de su partida.

    Tomás Lauria Alvarez egresado en 1971.-

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  3. Tomás, soy de la promoción de 1980. Fui alumno de este profesor, la verdad es que no tengo buenos recuerdos de él. Coincido plenamente contigo en que había claros rasgos de resentimiento.
    Me avinagró bastante mi estadía en el Liceo y hubiese preferido no tener que bañarme sus estresantes clases.
    Igual que tú, espero que haya tenido una buena vida después de mi egreso del liceo.
    Gerardo Ruiz Z.

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